Feminista, el hecho por encima de la causa
Muchas causas que defender, entre ellas, el hecho de ser mujer y con mucha responsabilidad FEMINISTA. Mostrarte al
natural, sin maquillaje, sin tapujos, sin ropa y al desnudo, requiere de mucha
autoestima y, sobre todo, valentía para sentir la libertad de mostrar quien realmente
eres.
Feminismo,
un movimiento social del que se habla mucho, pero se sabe muy poco. Como término
se ha tergiversado y con ello aclaro que “no es odiar a los hombres, sino exigir
un trato justo e igualitario”, porque el género nos caracteriza, pero no nos
condiciona en tareas que ambos sexos podemos realizar.
La
cultura sitúa a la mujer como centro motor de la familia, que en realidad
termina por reducir su alcance a las responsabilidades de esposa y madre que
debe cuidar del hogar y los hijos, mientras el hombre es el líder quien toma
las riendas, busca trabajo y lleva el sustento al hogar. Un estereotipo que data
desde los inicios de la existencia humana y que le resta protagonismo a la
mujer.
Sumisa,
sentimental, débil e irracional, así son percibidas según los hombres “machistas”, término que pone en desventaja al género femenino limitando sus derechos e
imponiendo deberes, muchos de ellos absurdos como la prohibición de conseguir
un empleo o dejar su profesión para que cuide a sus hijos.
En cuerpo de mujer
El
cuerpo de una mujer no solo tiene capacidades reproductivas, también increíbles
zonas de placer. Los prejuicios y los estereotipos se dejan a un lado para vivir,
sentir y experimentar cada momento.
"Muchas mujeres en la actualidad ya no les motiva casarse, ni coser, ni lavar, ni poner la mesa en su santo lugar", Milfri Pérez, en este cuento sí ha cambiado.
"Muchas mujeres en la actualidad ya no les motiva casarse, ni coser, ni lavar, ni poner la mesa en su santo lugar", Milfri Pérez, en este cuento sí ha cambiado.
Millones
de mujeres siguen sin poder controlar lo que pasa con sus cuerpos. El “Día Internacional
de la Mujer” y el “Día Internacional de la no Violencia” conmemoran los actos
de activistas, figuras públicas y personas que alzaron su voz por una mejor
condición de vida.
La
lucha por el respeto y el posicionamiento de los derechos de la mujer ha sido
larga, pese a los avances en materia legislativa, debido a que ambos sexos gozan
de los mismos derechos y deberes, todavía persiste en países latinoamericanos (por
solo mencionar nuestra región más conocida), actos de violencia y
discriminación.
Esto
lo dijo Malala, una pakistaní ganadora del Premio Nobel de la Paz 2014
“Cuando yo era más joven pensaba que debía ser médico. Yo no sabía que las
niñas también pueden ser periodistas, empresarias y políticas. Cuando vi el
mundo de allá afuera vi mujeres que estaban en la política, el mejor ejemplo ha
sido Benazir Bhutto, si ella no nos hubiera animado a hablar por nuestros
derechos en Swat, creo que no hubiera sido capaz de decir cualquier cosa por
nuestros derechos” – Malala
Los principios
de esta visión pueden variar con relación a nuestras decisiones de vida. Y es
que en cierta forma el feminismo es una liberación o emancipación. Tú eliges
cómo quieres vivir, pero debes asegurarte que lo hagas tratando a los demás en
igualdad de condiciones.